Es una vivienda unifamiliar diseñada a medida del cliente, desde la elección de la parcela, confección del proyecto, adaptación de superficies, diseño de instalaciones, selección de calidades de obra y diseño del tipo de financiación. Cuando realizamos un chalet a medida en promoción, no actuamos como arquitectos, ni como constructores. Actuamos como promotores y le ofrecemos todas las garantías de una promoción. El precio y los plazos están cerrados y las cantidades avaladas por banco. Las garantías posventa son las que marca la Ley de Ordenación de la Edificación.

Damos al cliente la posibilidad de realizar el proyecto completo, parcela más vivienda, o el cliente nos puede presentar una parcela objeto de su interés y nosotros le construimos la casa a su medida.

Si el cliente encarga el proyecto a un equipo de arquitectos, éste se convierte en promotor y por lo tanto responsable ante cualquier problema (incremento de costes, responsabilidad subsidiaria respecto al proyecto de seguridad de la obra, responsabilidad subsidiaria de las determinadas deudas del constructor, paralizaciones de obras, problemas con los permisos como la licencia de construcción, la de primera ocupación, boletines de instalaciones, acometidas, problemas urbanísticos, plazos de comienzo y terminación de las obras, etc.), especialmente los de carácter económico. Si el cliente encarga la obra directamente a un contratista (una empresa de construcción), se convierte automáticamente en promotor, con todas las responsabilidades mencionadas. La única forma de evitar que el cliente incurra en todas las responsabilidades mencionadas y de tener garantizadas las cantidades entregadas, es la de no pasar de la condición de cliente-comprador de vivienda. En el momento que uno se hace promotor, es responsable solidario de todo el proceso. Nuestros clientes no firman contratos con propietarios de suelo, arquitectos, aparejadores, contratistas de obra, gremios, compañías de seguros, notarios, que les convierten en promotores, con todos los riesgos que la profesión conlleva cuando no se conoce a fondo. Eso lo hacemos nosotros. Nuestros clientes firman un solo contrato de compra venta de una vivienda con una promotora (nuestra empresa) y reciben desde el primer día un aval bancario que garantiza las cantidades que han pactado adelantar a la promotora. Ése es su único compromiso. El resto son derechos adquiridos en virtud del contrato de compra venta y de la LEY 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación.

En absoluto. Trabajamos siempre con los mismos equipos de profesionales (arquitectos, arquitectos técnicos, constructores, ingenieros, etc.) y eso nos perite obtener costes que un cliente por su cuenta jamás puede obtener. Un contrato mal firmado con una empresa constructora puede acarrearle al cliente una cantidad ingente de problemas y de sobre costes. Habitualmente, los clientes no disponen de experiencia para firmar un contrato de construcción en óptimas condiciones para ellos. Lo que comienza siendo barato, se convierte en una pesadilla.

La ventaja de nuestra promotora respecto al resto, es que la nuestra es una promotora boutique, que hace casas a medida, desde la redacción del proyecto, pero asumiendo todas las responsabilidades y garantizando el cumplimiento de lo pactado, no pudiendo nunca derivar la responsabilidad al cliente.

Desde el comienzo de la obra y hasta que se termine, todas las cantidades entregadas por el cliente estarán garantizadas por un aval bancario de una entidad bancaria española. Una vez terminada, las garantías de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (Vigente hasta el 01 de Enero de 2016), modificada por la Ley 20/2015, de 14 de julio, de ordenación, supervisión y solvencia de las entidades aseguradoras y reaseguradoras: a) Garantía, durante un año, del resarcimiento de los daños materiales por vicios o defectos de ejecución que afecten a elementos de terminación o acabado de las obras. b) Garantía, durante tres años, del resarcimiento de los daños causados por vicios o defectos de los elementos constructivos o de las instalaciones que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad del apartado 1, letra c), del artículo 3 de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación c) Garantía, durante diez años, del resarcimiento de los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos que tengan su origen o afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros elementos estructurales, y que comprometan directamente la resistencia mecánica y estabilidad del edificio.

Los plazos de entrega y las calidades, recogidas estas últimas en el proyecto de ejecución, se garantizan mediante contrato y con penalizaciones por la demora.

Nosotros le asesoramos y realizamos en nombre del cliente la gestión de todos los trámites necesarios para la construcción de su vivienda. El precio está cerrado de antemano. Nuestro equipo gestiona a la medida del cliente y en colaboración con él, todos los pasos necesarios, desde la elección de la parcela, la confección del proyecto, el diseño de instalaciones, la selección de las terminaciones de obra, los trámites notariales, las licencias y certificados, las acometidas de obra, los seguros, el tipo de financiación, etc. El precio total y el plazo están cerrados de acuerdo a la Ley de Ordenación de la Edificación. Las garantías postventa al hacerlo a través de una gestora también están reconocidas en la misma Ley, incluida la responsabilidad decenal.

Damos al cliente la posibilidad del proyecto completo, parcela más vivienda, o el cliente nos puede presentar una parcela y nosotros le construimos la casa a su medida.

Desde el comienzo hasta la terminación de la obra el gestor asume, en virtud de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, las responsabilidades del promotor, pero es el cliente quien asume y realiza los pagos derivados de toda la operación (compra del suelo, proyectos, licencias, ejecución material de la obra, seguros, etc.) en su propio nombre, aunque con la tutela del gestor. Una vez terminada la vivienda, las garantías que estipula la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (Vigente hasta el 01 de Enero de 2016), modificada por la Ley 20/2015, de 14 de julio, de ordenación, supervisión y solvencia de las entidades aseguradoras y reaseguradoras son las siguientes: a) Garantía, durante un año, del resarcimiento de los danos materiales por vicios o defectos de ejecución que afecten a elementos de terminación o acabado de las obras. b) Garantía, durante tres años, del resarcimiento de los daños causados por vicios o defectos de los elementos constructivos o de las instalaciones que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad del apartado 1, letra c), del artículo 3 de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación c) Garantía, durante diez años, del resarcimiento de los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos que tengan su origen o afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros elementos estructurales, y que comprometan directamente la resistencia mecánica y estabilidad del edificio. En el caso de la gestión no existen avales para garantizar la entrega a cuenta por que no se entregan cantidades a cuenta de la entrega de llaves de la vivienda. El cliente, conforme va realizando pagos, va adquiriendo en propiedad cada uno de los conceptos, ya sea la parcela, el proyecto, la licencia, una parte de la obra, etc. No se paga nada por adelantado, todo es por trabajo realizado.

Los plazos de entrega y las calidades, recogidas estas últimas en el proyecto de ejecución, se garantizan mediante contrato y con penalizaciones por la demora. Lo mismo que el precio final del chalet.